La situación cambia, casi de la noche a la mañana, en los años setenta. Se produce entonces el giro decisivo. En contraste con las dos o tres décadas anteriores de relativa estabilidad social y crecimiento económico, de una rebeldía más o menos festiva, los setenta son años amargos, de inestabilidad, desempleo y crisis económica, años de huelgas, manifestaciones violentas, empobrecimiento masivo, años de terrorismo, de exasperación social, de tensión.
Situación de los países centrales y periféricos.
A partir de 1945, en los países centrales se construye un Estado de bienestar generoso, eficiente, que permite a la mayoría un nivel de vida que hubiese sido inimaginable unos pocos años antes.
Por otra parte, en la periferia domina de modo absoluto el desarrollismo, en cualquiera de sus versiones. En todas partes se impone la idea de que el Estado se haga cargo de promover el desarrollo, combatir la pobreza.
El modelo funciona, también en la periferia: la economía mixta, con un poderoso sector público, produce crecimiento, bienestar, estabilidad social.
Por otra parte, en la periferia domina de modo absoluto el desarrollismo, en cualquiera de sus versiones. En todas partes se impone la idea de que el Estado se haga cargo de promover el desarrollo, combatir la pobreza.
El modelo funciona, también en la periferia: la economía mixta, con un poderoso sector público, produce crecimiento, bienestar, estabilidad social.
Desencadenante del planteo de un nuevo sistema (el neoliberal).
El programa neoliberal tenía lista una alternativa con el brillo de lo nuevo, elaborada en algunas universidades, fundaciones, centros de estudio, patrocinada por algunas figuras de renombre. Su punto de partida era una crítica de las políticas keynesianas, pensada desde los años treinta —la vieja batalla de Hayek, de Mises—. Y ofrecía un horizonte radicalmente distinto: un programa económico completo, con otras bases, una crítica muy incisiva del orden institucional, de las inercias y las consecuencias impensadas, deletéreas, del Estado de bienestar, y una explicación general de la crisis que parecía cuadrar bien con los hechos.
Papel del Estado.
El programa del neoliberalismo es fundamentalmente conservador, incluye muchos de los temas más clásicos de la derecha empresarial: libre mercado, control del déficit, reducción del gasto social. Sin embargo, en los años setenta y ochenta es un movimiento de oposición, rebelde, enemigo del orden establecido, un movimiento de protesta contra el Estado, contra la burocracia, los sindicatos, la clase política, contra todos los parásitos del sistema de la posguerra.
Peligros.